Siempre mi cumpleaños ha estado rodeado de melancolía, mi personalidad asi me lleva a sentirlo. Hoy quiero agradecer públicamente a todos y cada uno, quienes me apoyaron en mis momentos difíciles, los quiero muchísimo y siempre contarán conmigo para lo que necesiten. Otro mensaje super-especial es para mi amigo Manuel, mi hermano; tu papi, a través de sus recuerdos, se levanta conmigo cada 16 de enero...
La vida a veces nos da lecciones duras, después comprendes que son precisamente eso: lecciones. El dolor y el sufrimiento no valieran la pena si no extrajéramos esas lecciones que sutilemente nos ofrece Dios, el destino. Hoy la esperanza y la sensación de haberme convertido en un ser humano más fuerte y un poco más sabio, me impulsan a salir y entregar lo mejor de mí...
Gracias nuevamente a todos, siempre los llevaré en mi corazón...